miércoles, 29 de junio de 2011

"Must have": El vaquero - Tercera parte



¿Qué haríamos sin él? Es el clásico por excelencia. Todo armario debe tener uno. Vale, unos cuantos más, pero uno bueno es esencial. Con uno bueno me refiero a un vaquero clave, de buena calidad y que nos dure.

¿Cómo es un vaquero clave? Para empezar, de un color vaquero de toda la vida. Azul. Azul jean. En su gama de colores de más claro a más oscuro, a cada uno lo que nos guste y siente mejor. Los colores claros aumentan visualmente las piernas, por lo que les sentará muy bien a gente con las piernas altas y esbeltas y para las que no las tenemos tan esbeltas, mejor los colores oscuros, que disminuyen visualmente el volumen. Yo descartaría los rotos y cualquier otro tipo de tinte demasiado "pasajero" que al final hará que nuestro vaquero no sea un básico. De esos que van y vienen de nuestros armarios podemos encontrar 1855 en www.zara.com y derivados, por 20 eurillos de nada.

Además del color, el corte del vaquero. Corte recto, bootcut/acampanado y pitillo. Aquí viene lo delicado. Con la fiebre y las modas, tendemos a comprarnos aquel tipo de vaquero que se lleva y no optamos por un vaquero que aunque no se lleve tanto, nos quede mejor. Hace años cualquier cosa que no tuviese campana era un horror, y ahora si no te ahogan el tobillo no son cool. Pues no. Me niego en rotundo.

El corte recto favorece a todo tipo de cuerpos. Es el más clásico dentro de los clásicos, por así decirlo. Ahora se llevan mucho al estilo "boyfriend" (anchos, que parezca que se los hayas cogido a tu novio/amigo/chico) y remangados en el tobillo. ¿Mi opinión? Mi piace. Está muy bien dependiendo con qué lo llevemos, por ejemplo, me gusta llevarlos remangados si los llevo con unas sandalias atadas al tobillo, para que luzcan más, con una camiseta básica y un bonito foulard, para el día a día. En definitiva, el pantalón vaquero de corte recto favorece a todo el mundo. Sin excepción. Alargan la pierna, no la ciñen demasiado ni tampoco le aporta volumen extra. Es un básico que todo el mundo debería tener.

Ahora los otros dos cortes, el bootcut o acampanado. Hablamos de una campana normal. No de pata de elefante. Sientan bien a las personas altas y con las piernas delgadas, ya que la campana tiende a aportar algo de volumen visualmente y a "acortar" la pierna, y ellas, suertudas de piernas, pueden permitírselo. A mí personalmente este corte no me entusiasma demasiado, aunque como su propio nombre indica, son ideales para llevar las botas por dentro en invierno, un buen cardigan abrigosito en color camel, un buen abrigo y un bolso de trote, grande al estilo maleta de mano. En verano, no me los pondría, pero ya puestos a ello, ¿bailarinas y blusa vaporosa con un bonito colgante? podría ser una opción.

El último de los cortes es el rey del momento, el pitillo. Hay hasta dos tipos. El slim, que es pitillo pero el tobillo puede respirar, y el skinny, donde el pobre tobillo se queda sin aire. Los hay hasta super skinny, vamos, leggins. Cuidado con el pitillo. Si las piernas no son muy delgadas, mejor el slim, que nos las alarga (colores oscuros, ¡recordad!) sin parecer que llevamos unos leggins pegados al cuerpo; si teneis las piernas muy delgadas, podeis poneros los super skinny, aunque yo optaría por colores claros (para que las piernas no queden demasiado ridículas). Quedan muy cómodos en invierno para poner las botas por encima, con unas calzas que sobresalgan un poco hasta la rodilla, y en verano con unas sandalias. Y he dicho cuidado porque no a todo el mundo le sientan bien. Nota: las madres suelen ser bastante objetivas dando su opinión, y suelen acertar bastante.

Ahora más detalles: la caja del pantalón. ¿Qué es eso de la caja? El tiro. Es decir, la altura que tenga el pantalón desde la costura final de la cremallera/botones hasta el botón de arriba. Hay caja baja, media y alta. Caja baja para la gente con vientre plano y ojo porque acorta las piernas. La caja media es muy estándar y queda bien como cualquier cosa media, en su justa medida. La caja alta alarga la pierna y disimula tripa. Esto va mucho también en función de la comodidad, pero por experiencia digo que todo es cuestión de acostumbrarse.

Penúltimo detalle, los bolsillos traseros. Si queremos disimular trasero, bolsillos grandes y algo bajos, si lo queremos aumentar, altos y pequeños. Simple y eficaz.

El vaquero clave es aquél que reúne el color, corte, caja y efecto trasero ideal para nuestro tipo de cuerpo. Nos tiene que dejar movernos con normalidad y ser un básico, que nos sirva tanto para ir algo más arreglada con una blusa y un blazer, o muy informal con unas converse y una camiseta blanca.

Pequeña nota: el short vaquero. Si no lo encontrais a vuestro gusto, cortad unos pantalones largos que tengais y hacedle unos rotos, quedan genial, y lo digo por experiencia propia. Tiene que reunir las misma características que un vaquero clave, pero ojo con el largo: si las piernas son delgadas, pueden ser super cortos, si no, mejor algo más intermedio. A mí me chiflan los shorts y todo los que lo rodea. En invierno quedan monísimos con unas medias tupidas y en verano son comodísimos para cualquier día y ocasión. ¿Que quieres salir con ellos? Plantate unas cuñas y un top bonito. ¿Que quieres ir a tomar un café a las 6 de la tarde? Pontelos con una camiseta estampada y unas sandalias y ¡listo!

Hago mención especial a dos tipos de vaqueros, o más bien, dos marcas para ese vaquero clave y básico de calidad que tiene que durar y sentar bien: Pepe jeans y Levi's.

Lo último de Levi's es Levi's Curve ID, modelos que han sacado según el tipo de cuerpo: Bold Curve, Demi Curve y Slight Curve. Yo tengo los Demi Curve Skinny en azul oscuro y son comodísimos. Os recomiendo que busqueis el vuestro, merece la pena gastarse el dinero en un par de ellos. En la misma web hay un apartado para comprobar cual os sentaría mejor.


Los de las fotos son de Pepe Jeans: www.pepejeans.com

¿Tenéis ya el vaquero perfecto?

martes, 21 de junio de 2011

"Must have": LBD & LWD - Segunda parte




Siguiendo con nuestro fondo de armario, este post va dedicado a un clásico y otro que viene pisando muy muy fuerte.

El primero, el LBD o Little Black Dress. Es ese vestido negro, sencillo y versátil que te salvará de muy muchos aprietos. Es esencial que se cumplan estas reglas, a rajatabla. Si no es negro, ya no se podría llamar así. Si no es sencillo, deja de ser básico y por lo tanto, la tercera regla: versátil. Está pensado para durar (aunque luego tengamos el armario lleno de unos cuantos..) y poder combinarse para todo tipo de situaciones. Con unos salones y un clutch o bolso de mano nos da un toque formal y arreglado, y si se combina con unas bailarinas joya y una rebeca de punto, nos dará un aire más informal y casual.

¿No sabes que ponerte para salir? LBD.
¿Tienes una BBC (Boda, Bautizo o Comunión) y no sabes qué ponerte? LBD.
Típica noche de nochevieja sin saber qué comprar y no quieres matar muchas neuronas en el intento: LBD.

Es solución por excelencia. Va con todo y es fácilmente adaptable al estilo de cada uno. A mí me gusta más llevarlo a modo informal con bailarinas y cazadora vaquera, como casi todo. Lo reconozco, soy muy sencilla. Le puedo dar un toque con un collar o poniéndolo con un blazer si me apetece ir algo más elegante, pero suelo tender a desformalizar todo lo que me pongo. A veces con un determinado tipo de bolso, un foulard o un chaleco vaquero con rotos. Y eso, como todo en la moda, va a gustos y a estilo.

Es una opción increíble para ocasiones formales tales como las BBC como ya comenté antes, una noche especial o cualquier tipo de evento que así lo exija. Veamos varios ejemplos:

En invierno, por ejemplo, nochevieja: Un look infalible es un LBD con unos zapatos de tacón o "salones" del mismo color, o incluso de otro color que combine con otro accesorio que llevemos (por ejemplo, si llevas un collar con detalles en morado, unos zapatos del mismo color) y un abrigo o blazer para no pasar frío. Eso, unido a un clutch o bolso de mano o negro nos dará el efecto óptimo a nuestro look. Si queremos un total look en negro, iremos impecables; si no, siempre podemos arriesgar y combinar zapatos o bolso de otro color para darle un toque diferente. Importante: medias tupidas, SIEMPRE.

En verano, aunque yo optaría más por un LWB (que explicaré más adelante): un buen look sería el LBD con unas sandalias joya planas o de tacón (depende del vestido y con lo que vayamos más cómodos) con un clutch o incluso un bolso de tamaño medio, más de trote. El toque final para mí sería una cazadora vaquera que le de ese tono desenfadado y fresquito para el verano. Importante: nunca medias cristal, NUNCA. En verano y primavera, a pierna, como digo yo. Nada de medias, ese ínfimo detalle estropea todo lo que hayas podido conseguir con el resto del outfit.

Y ahora le toca el turno al LWB o Little White Dress. Es la misma opción pero cambiando el color: blanco. En todas sus variables: blanco puro, blanco roto, beige, etc. En verano si tenemos la piel morenita nos va a hacer resaltar muchísimo el tono de piel y tanto con sandalias altas de tacón o cuñas, o unas sandalias planas da un toque mucho más fresco que su versión en negro.


En ZARA podéis encontrar muchos otros de distintos cortes y precios: www.zara.com

Y las fotos que pongo el LBD es de Naf Naf y no siendo del todo "sencillo" me parece precioso. Ventaja del negro: estiliza lo que ningún otro color. El LWD es de Pepe Jeans. Ventaja del blanco: resalta un tono de piel dorado u oscuro.

Yo en el armario le haría sitio a los dos, ¿y vosotros?



sábado, 18 de junio de 2011

Creando fondo de armario: los "must have" - Primera parte



"Must have" o lo que es lo mismo: prendas imprescindibles y básicas que todo armario tendría que tener. Porque, seamos sinceros, a todos nos sobran cosas. Compras caprichosas que lo único que hacen es estorbar y limitar las combinaciones. Pongámonos en situación..


Un armario con un cajón lleno de camisetas. Que si la de rayas, la de flores, otra negra, la del dibujito moderno, etc. Al final, estamos condicionadas por sus colores y estampados para poder combinarlas y crear nuestro look. ¿Qué nos falta? Camisetas básicas. Colores neutros, fácilmente combinables y que se adapten a cualquier prenda. La primera, la que todo el mundo tiene que tener es una camiseta blanca de toda la vida. Esas siempre dan juego. Van con todo. Otro color que a mí me gusta especialmente es el beige y/o el blanco roto. Menos impecables que la primera pero que siempre combinan con cualquier color. Nunca debería faltar una negra y azul marino. Son otros dos colores que rinden mucho. El tipo y la forma ya dependen del gusto y cuerpo de cada uno, pero para mí, son imprescindibles.



¿Dónde encontrarlas? En cualquier tienda hay línea de básicos con multitud de colores. Recomiendo Springfield y su tienda online www.spf.com donde hay varios modelos de camisetas, en concreto el modelo Jess http://spf.com/es/tienda/productos/jess-1 en color rojo gastado, turquesa y blanco. Son de un punto fresquito y sientan muy bien.



Mi toque: odio que se vean los tirantes de los sujetadores. Así que si las camisetas son de tirantes o cruzadas a la espalda, mejor sin ellos (por no hablar de la gente que usa camisetas de palabra de honor y las tiras del sujetador asomando.. NO, GRACIAS).



Segundo Must, la camisa blanca. Esa blusa te salva de cualquier cosa. Literal. Que si una entrevista de trabajo: camisa blanca. Una falda de vestir que queda cutre con camiseta: camisa blanca. Darle un toque arreglado a unos vaqueros rotos: camisa blanca. No falla nunca. La forma y la tela es a gustos. Las de gasa fresquitas para verano son muy monas, pero ojo con las transparencias.



Recomiendo la blusa del look 6 de Zara Woman que podéis ver en este link: http://www.zara.com/webapp/wcs/stores/servlet/category/es/es/zara-S2011/87002/#{



Tercer y último Must de este post: el blazer. También llamado Americana. Esta chaqueta os puede salvar de otras muchas situaciones donde no sepais qué poneros. Una camiseta blanca con un blazer de un color oscuro (llamativo como el rojo, o básico como el negro) os da un toque muy elegante, aunque los vaqueros estén rotos y descosidos. Yo tengo en mi armario tengo dos: una negra, larga, y otra azul marino algo más corta. Las largas cuidado que no os queden 3 tallas más grandes o pareceréis un payaso de circo y las cortas que no sean raquíticas si no queréis tener problemas para doblar los brazos. Las personas con poca estatura, no os las compreis largas porque os acortarán visualmente el tronco.






Las dos imágenes de arriba son dos de mis looks favoritos que he encontrado en ZARA últimamente: La blusa blanca con la falda dorada yo la llevaría con una cazadora vaquera y unas bailarinas negras para darle un toque casual. El blazer azul eléctrico con las bermudas blancas y la camiseta blanca me parece perfecto, aunque quizá las bermudas las usaría vaqueras para quitarle un poco de blanco al conjunto.





Ya hemos empezado el armario, ¡haced sitio para lo que viene!

jueves, 16 de junio de 2011

... Y creé este blog.

Siempre me ha apasionado la moda. Desde un punto de vista un tanto pasivo, pero era algo que para mi siempre ha sido importante. Y no me refiero a seguir la última tendencia, si no a tener aquello que la creaba.

Cuando era niña viví vistiendo lo que mi madre quería. Eso, y lo que mi madrina y ella me hacían. No había otra opción. Tampoco me preocupaba, sabía que mi madre tenía buen gusto. Por un lado veía a otras niñas con prendas o zapatos que me hubiera gustado que me dejase usar, pero hoy le doy las gracias por no hacerlo. Así que nunca la martiricé demasiado. Hasta que me volví adolescente. Empecé a rebelarme y tuve mis épocas, pero GRACIAS Mamá otra vez por no dejarme hacer (o debería decir comprar) siempre lo que quería. Siempre confié en sus consejos y a día de hoy lo sigo haciendo.

Llegada una cierta independencia económica que me permitía comprarme ropa con mi propio dinero, llegó el caos. Soy consumista a más no dar, me gusta ir de compras hasta al super. No sé, me fascina. En eso también me parezco a ella. ¿Y quién me para? Nadie. Y he ahí el punto de locura máximo viajando y viendo cosas nuevas, marcas nuevas, tiendas increíbles y cazando tendencias al aire, como con pinzas, intentando darles siempre mi toque. Sí, mi toque. Eso y siguiendo algunas cuantas reglas de oro:

Hoy va la primera: Ser uno mismo. Ya sé que suena tópico y típico, pero me refiero a adaptar aquello que nos gusta a nuestro cuerpo y a nuestras circunstancias. No quedarse con: se llevan las rayas marineras, ¡voy a vestirme cual grumete toda la temporada! Si las rayas marineras no te sientan bien, simplemente, no las uses. Busca tu estilo y adapta la moda a tí. Es la única forma de que funcione. ¿Cómo se adapta la moda a uno mismo? Cuando llevas algo que haces tuyo, es simplemente tuyo y de nadie más. Da igual que otra chica pase con el mismo vestido. Tu lo has hecho tuyo, ya sea con un cinturón, con un broche, con la chaqueta con que lo lleves o los zapatos con que lo combines. Las posibilidades son infinitas, sólo hace falta explorar y ser uno mismo. Literal.

Sí, el shopping online es uno de mis hobbies, me puedo volver loca. Y busco y rebusco y veo y vuelvo a mirar cosas de mil sitios y fotos de gente de muchos otros lugares. Y un día hace como un mes, sin más, decidí compartir todo esto en forma de blog. Nada de cámaras profesionales ni modernismos temporales muy propios de estos tiempos. Simplemente, un blog sobre mi toque.

.. Y aquí es donde el título de la entrada cobra sentido.