jueves, 14 de julio de 2011

"Must have": Pisando fuerte





Sí, este post va de pisar fuerte. Porque si con un zapato no puedes pisar fuerte, no sirve de nada. Y sí, con esto empezamos a hacer criba en todo lo que tenemos en nuestro zapatero (si es que tenéis uno, yo los tengo en cajas y en un cesto de mimbre.. cualquier día explotan).

No me voy a parar a comentar las diferentes tendencias en cuanto a calzado, ni de los colores que se llevan más o menos. Voy a desgranar cómo tiene que ser el calzado básico, ese calzado que debemos tener y que nos salvará de tantas, como cualquier must que se precie.

Empezaré con lo que tenemos que tener en cuenta, las reglas de oro, y nada menos que de oro porque dentro del calzado van nuestros pies, todo nuestro peso se apoya en ellos al caminar y no deberíamos elegirlos a la ligera. Para empezar, hay que dar con la talla. Puede pasar que depende del tipo de calzado usemos un número más o uno menos, el tema es que no nos podemos fiar de la talla, hay que probárselos. ¡Siempre! Y en la talla no sólo hablamos del largo, si no del ancho, y del empeine. En mi caso, tengo los pies anchos y con mucho empeine, por lo que a veces los zapatos los tengo que llevar un número más para que no me aprieten y sean incómodos. Voilà! la comodidad. No se puede uno llevar a casa unos zapatos que al probártelos te sean incómodos. Ni hablar. Da igual que el dependiente/la dependienta te digan: no, esos ceden. Sólo cede lo que es pura piel, no os dejéis engañar. Y lo que es piel, suele ser cómodo de por sí. Así que tened en cuenta todo cuando os los probéis: caminad con ellos, poneos de puntillas, agacharos, que los zapatos os vayan bien en talla y forma, y sobretodo, que sean cómodos. Y probaos siempre los dos pies, todos tenemos un pie más ancho o grande que otro. Absolutamente todo el mundo.

El calzado es tan variado que podríamos escribir este post por fascículos, pero no vamos a hacerlo. La otra regla de oro para el zapato must es el color. Colores neutros y básicos: negro, blanco, beige, gris, etc. Nos irán con todo y no tendremos problemas para combinarlos.

Y ahora la pregunta del millón, ¿qué tipo de calzado? Aquí nos dividimos:

Los zapatos, en todas sus variantes, zapato abierto o cerrado, plano, de tacón medio o tacón alto, incluso de cuña. Cada uno como se encuentre más agusto, pero yo recomiendo siempre el zapato plano. ¿Por qué? Pues porque siempre es más cómodo y puede ser exactamente igual de elegante que un tacón de 10 cm. Sólo hay que saber escoger y llevarlos con clase.

Los zapatos abiertos, los mega clásicos conocidos como bailarinas, no sé qué haría sin ellas. Me chiflan. Me salvan la vida. Van bien con todo, tanto si quieres ir sport y casual como si quieres ir elegante a una boda. Sí, he dicho ir en bailarinas a una boda. Para los BBC (Bodas Bautizos y Comuniones) van de lujo, sobretodo si son bailarinas con algún detalle en joya, ya que le dan ese toque elegante. Me encantan de todas las formas y colores, pero las básicas y clásicas son las negras. Esa bailarina negra que va con todo. Con el vaquero roto, con el LBD y con el uniforme del trabajo. En verano hay tejidos muy fresquitos que os pueden ir bien, pero yo siempre recomiendo las cosas de piel. Piel de verdad. Duran más, más calidad y más duración. Es un hecho. Os dejo el enlace de las que me compré este invierno y que, aunque muy quemadas, siguen pisando muy fuerte: http://www.prettyballerinas.com/index.php?mod=product&id=SES4e1f0a58cb75b&productID=35&colourID=738&lang=en

Los zapatos cerrados, opto por los clásicos masculinos brogues. Es ese zapato formal masculino reconvertido a la feminidad. Yo me compré los míos en 2008, después de verlos en Londres cientos de veces en una semana. Son muy cómodos en invierno porque abrigan el pie y en verano si se compran en un tejido calado pueden ser muy frescos y cómodos. Suelen no hacer el tobillo muy fino si son bastante cerrados, así que ojo con eso y con qué los lleveis. A mí me gustan con unos shorts vaqueros y una camiseta. Son, aunque parezca lo contrario, muy casual. Al tener cordones, mucho ojo a que sean hiper cómodos, porque el pie aunque va más protegido, va más ceñido y de ahí pueden salir ampollas y demás rozaduras.

En cuanto al zapato alto, el clásico es el zapato de salón o stiletto. Es un zapato de tacón medio-alto y tacón de aguja. Odio el tacón de aguja. Bueno, me encanta, pero no para mí. No puedo andar con ellos y sufriría más que presumiría, así que los dejo para las más atrevidas. Es cierto que el tacón estiliza la pierna, pero hasta un límite. En el momento en el que los gemelos se te marcan tanto que parece que los tienes subidos, bajate unos centímetros, queda ridículo. El stiletto clásico negro de piel, con algo de plataforma delante (ayudan a las que no estamos acostumbradas a las grandes alturas) y un tacón no tan de aguja son mis aliados perfectos. Hace unos años me compré unos en Camper y siguen conmigo. Tienen 10 cm y 1,5 de plataforma delante. De piel, la plantilla por dentro también de piel: COMODÍSIMOS. El tacón es anchito y el zapato tiene un corte muy clásico: me valen para todo.

Hablemos ahora de las sandalias, que estamos en verano. Planas o altas, de tacón o cuña. Una sandalia bonita y elegante en verano te da un toque increíble aunque vayas con un cardigan deshilachado. Al igual que las bailarinas, las sandalias joya te darán una visión más elegante y te servirán para ir algo más formal que unas simples romanas, aunque éstas últimas me parecen un must en toda regla. Son sandalias de trote, de todos los días. Hace dos veranos mi madre y yo nos compramos las mismas. No las dejamos de usar en todo el verano y acabaron rotas. Literal. Y ahora una nota importante: ojo a las sandalias de tacón o cuña. Mención aparte las cuñas para el verano: de madera o esparto. Son monísimas. Cuidado con la madera, es rígida y no dobla. El esparto es mucho más cómodo y más de trote. Es importante que el tobillo esté sujeto, o nos hartaremos a esguinces y no pisaremos con seguridad.

Y por último, aunque me de mucho calor pensarlo, las botas. Unas buenas botas de invierno son imprescindibles. También las hay de verano, pero yo es que no lo concibo. No me gusta sentir o ver un pie dentro de una bota cuando hace calor, parece que me falta el aire, os lo juro. Las hay de muchos tipos y formas, siempre a gustos y comodidad. Buscad un largo de pierna que se ajuste a vuestro cuerpo. Si son mosqueteras o por encima de la rodilla os la van a acortar, y si teneis las piernas anchas intentad que os suban algo más del gemelo para disimular. Este invierno me he comprado unas de piel en El Corte Inglés, planas, estilo campero con puntera redonda, en color camel. La verdad es que no me las quité en todo el invierno. Son super cómodas para poner con los vaqueros skinny por debajo y unas calzas que abriguen. Te aislan del agua y puedes ir a la última tendencia. Me encanta el look del vaquero con las botas por fuera y unas calzas abrigositas asomando a ras de rodilla y un jersey de lana gruesito con un buen trench. ¿Se me ocurrirán looks de invierno porque a 14 de julio hace más frío que calor? En fin...


No es que no haya más tipo de calzado en el mundo, pero estos que he tocado me parecen, cada uno en su versión básica, un must para depende qué situación y estación del año. Y lo más importante: buscad el comfort y la seguridad al andar. Eso se transmite. Da igual ir montada en 10 cm que a ras de suelo. Se trata de ser uno mismo, no lo que se supone que tengamos que ponernos. Y recordad: un zapato plano y elegante va con todo y sienta bien a todos, unos tacones altos no siempre. Buscad el equilibrio, el punto medio, sólo lo clásico puede ser must.

Recordad que un zapato básico ha de ser de calidad, es mejor ahorrar y comprarte unos buenos tacones o unas buenas bailarinas, que tener 20 pares que no sirvan para nada. Lo bueno suele durar más y ser más cómodo, ¡así que son una buena inversión!

Seguro que sabéis 50985 marcas de zapatos. Yo también. Pero además de Zara e Inditex al completo, os recomiendo las bailarinas de Tommy Hilfiguer, todas las temporadas saca unas bailarinas básicas en varios colores, y siempre son comodísimas; y Pretty Ballerinas, que además de cómodas son una gozada de bonitas. Un pequeño lujo, pero ¡ahorrar merece la pena! Las hay de todos los colores y estampados, son geniales.

Las fotos de hoy son de Pretty Ballerinas en primer lugar, unos stilettos de Louboutin, un detalle de unos brogues de Zara TRF y unas sandalias de Zara woman.

¿Ya pisáis más fuerte?





2 comentarios:

  1. mi primer comentario lau... :) yo tengo un problema con los zapatos, tengo 3000 y al final siempre acabo poniendo solo 3 o 4...pq? por lo q dices tu, los pruebo en la tienda y vale bien, luego en casa me olvido y cuando los quiero poner...no puedo con ellos! tengo lospies super estrechos y super sensibles (lo sabes, q ya me has visto dejar a un lado el tacon por una bailarina pq no podia con mi vida...es q ser bajita es una putada.... xD ) un besito guapa!!

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  2. Iri, tú misma lo dices.. tenemos 3000 y siempre nos acabamos poniendo los mismos! a veces compramos con los ojos, ni nos paramos a pensar si les vamos a sacar mucha utilidad o poca, y al probarlos tampoco nos fijamos demasiado en lo cómodos que son.. y luego nos pasa lo que nos pasa! si tienes los pies sensibles (yo también los tengo) siempre tiritas en el bolso, porque un zapato a estrenar nos puede fastidiar el día! un beso para ti :) y gracias por comentar!

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