Make it casual! Pull & Bear SS13

Es mi último vicio. Por mucho que el tiempo no acompañe y que no nos dejen meter el abrigo de una vez en el armario, no he podido resistirme. Pull & Bear. Es una de esas tiendas que recuerdo de adolescente, en las que me compraba sudaderas chulísimas y.. Y poco más. Era una tienda muy muy sport. La recuerdo años después, cuando ya no sólo me compraba sudaderas, si no también vestidos. Y ahora, con otros cuantos (y tantos) años más tarde, me lo compro todo, si coincide. No sé si es que Pull ha evolucionado con los años o si lo he hecho yo. Creo que el estilo de la marca y el mío han ido a la par, han madurado juntos.

El vicio del que os hablo forma parte de un proceso que es un poco cíclico. Todos sabéis que tengo marcas y tiendas fetiche, con las que me identifico hasta tal punto de sentirme parte de cada colección, de ver algo y pensar "si es que está hecho para mí". Sin embargo, hay otras que van y vienen, que te gustan y te dejan de gustar por temporadas, según de el viento. Hace unos dos años era Zara, de la que me he ido desencantando poco a poco. Ahora es Pull & Bear. Inditex al fin y al cabo, sí, pero el concepto cambia bastante.

¿Por qué? Pues porque Pull & Bear es como un Zara TRF pero más extendido. La ropa no es de gran calidad, por norma general, pero los precios están más equilibrados que en la gran mamá de Inditex. Por eso me gusta, porque si sé que voy a comprar algo para durar poco, algo temporal, no quiero que me saquen un riñón en la caja.

En estas últimas rebajas entré un día a una tienda de Pull & Bear y como era por semana, me perdí y di vueltas a mis anchas sin nadie que me molestase. Mucha ropa de temporada todavía estaba siendo colocada y me gustó echar una visual para ver qué venía, qué nos esperaba esta primavera. Me gustó. Llevé mil cosas al probador, y de la misma forma salieron por la puerta de la tienda en una bolsa colgada en mi brazo.

 

Pull & Bear es casual, es un punto grunge, un punto cómodo y fácil, un punto juvenil, un punto para todos los días. No es sofisticado, no es de primera calidad, no es exclusivo, no es formal. Es informal, es desenfadado y es trendy. ¿Elegante? La elegancia la marcan las personas, no las prendas.

 

 Para esta primavera que no llega y el verano que tarda demasiado, vienen viejos amigos y nuevas modas. En cuanto a colores, viejos amigos como los flúor, el coral desde los tonos más suaves a los más fosforitos, y el verde agua hasta el turquesa. Dos clásicos veraniegos, junto con otros colores como el verde militar, los tonos beige, el blanco, el binomio blanco & negro, el naranja, el amarillo.

En cuanto a tejidos, como siempre, el algodón, el punto y el denim. Otros más ligeros como la viscosa o la gasa, que son menos "pesados" tanto visualmente como a la hora de vestirlos. Pega fuerte el punto, los jerséis y sudaderas siguen en racha. Son tejidos muy ponibles y muy adecuados a un entretiempo no muy caluroso. Un jersey de un bonito color con unos simples vaqueros hará que poco más haga falta. También el crochet en prendas caladas y el encaje. Un toque romántico y dulce a cualquier vestido, falda o blusa.

Los estampados florales, como siempre, muy de esta estación. Los étnicos, sobretelas con estampados étnicos en colores llamativos sobre camisas, en camisetas, en blusas o en vestidos. Se introduce el estampado oriental, sobretodo en chaquetas tipo chanel, cortitas. Es, para mi gusto, un estampado un tanto peligroso, al igual que el floral (al que adoro), ya que mal utilizado o en exceso, nos echará años encima sin piedad.´También está presente el efecto desgastado o degradado del color también llamado "tie-dye".

Como prendas fetiches: el jersey de punto. Están por todas partes, de todas las formas, colores y estampados posibles. Reconozco que me gustan, son una alternativa buena para substituír por dos capas de ropa y para tiempos fresquitos como aquí en el norte nunca está de más. Una novedad que introducen relacionado con lo oriental es las chaquetas tipo kimono. Ojo, que con facilidad pueden parecer batas de casa. Escoged bien el tejido, será fundamental. Huíd de sedas (o similares), por favor.

Las lentejuelas y pedrería siguen adornando los cuellos de camisas, los pantalones o los complementos como los bolsos. Ya sabéis mi opinión en cuanto a esto: no sobrecarguéis el look. Menos es más. Contrastar colores fuertes con neutro, abalorios en las prendas con ausencia de joyas o bisutería, o en su caso, más bien sencillas.

En cuanto a calzado, las cuñas siguen siendo las reinas del periodo estival. Altísima o más tirando a plataforma. Es una muy buena opción para las que como yo, os sintáis más seguras que con tacones de vértigo. También las llamadas "cangrejeras", un híbrido entre esas sandalias transparentes (o de colores) que alguna vez habréis llevado a la playa de pequeños y zapatos. Es un tanto raro, no las tengo todas conmigo. Incluso hay la versión botín con tacón.

Arrasa el bolso shopper, ese bolso en el que os cabría la vida entera y que ocupa más que muchas de las que lo llevan. Yo soy muy fan. Mi hombro derecho no tanto. En cualquier caso, puedes meter todo lo que necesitas y más, incluso, así que para el día a día son la mar de cómodos. Yo los recomiendo, ¡claro!

Por último, los accesorios y bisutería. Siguen apostando por los collares cortos tipo cuello bobo con pedrería y demás abalorios, muy llamativos y que funcionan genial con jerséis de punto y blusas. Harán el look un poco más sofisticado, sobretodo si se combinan con colores sobrios como el negro o el blanco.

Os animo a que paséis por la web de Pull & Bear y echad un vistazo porque hay cosas preciosas. Las fotos están sacadas de la sesión de fotos de la campaña, de la propia web de Pull & Bear.

 

Y por último, aparte de la nueva campaña de SS13, el blog también tiene novedades. Ya forma parte de la comunidad blogger de la revista digital Kaiser on Heels #KOHMMUNITY. A partir de ayer ya podéis disfrutar del último número de la revista en la barra lateral del blog, ¡os animo a leerla tanto como yo!

Ya os iré contando más cositas, un saludo a todos :)