2012, here we go!

Este es el primer post del año, y como siempre me gustaría agradecer a los que me leéis, a los que os pasáis sólo a ver las fotos, a los que intentáis leer los post pero sólo llegáis hasta la mitad, a los que comentáis, a los que me seguís y en definitiva a todo el mundo que se haya pasado un rato de su tiempo aquí. Gracias porque todo esto me motiva y me ayuda a seguir adelante con algo que nació y será siempre uno de mis mayores hobbies. 

Estas fiestas he seguido mi ritmo de poco espíritu navideño. También me he atragantado con las uvas, ¡que eso sí que es toda una tradición! Y creo que he entrado en el 2012 con buen pie. Literalmente, porque aguanté toda la noche con mis queridos taconazos Camper y mis pies no pudieron pisar mejor ni más fuerte. También tuve suerte con el vestido. Bueno, ahora que lo pienso... suerte suerte con el vestido no tuve. Cuando llevaba poco más que una hora en la calle, fumando un pitillo tranquilamente vino una ráfaga de viento, mi vestidito de gasa que se esfuma con soplar se levantó y... ¡tachán! chinazo. Suerte que es negro y se notará poco el arreglillo. Por lo demás, muy buena noche y muy buenos propósitos para el año que empieza. 

Quería hacer este post para explicar un poco cual fue mi outfit ganador para empezar el 2012, y por supuesto, ¡que me contéis los vuestros!. A falta de fotos de cuerpo entero, a falta de la mítica foto en casa antes de bajar... ante toda esa falta de cosas y gracias a mi gran capacidad de despiste, os dejaré las claves de mi look y alguna que otra fotito. 

El LBD es el modelo Purity de Tommy Hilfiguer, del que me enamoré la primera vez que lo vi por la web y volví a enamorarme cuando me lo probé. Lo más bonito y especial de él son los abalorios en el cuello y en el cruce de la espalda, y como no, el escote en la espalda. 

Lo combiné con medias tupidas negras y mis stilettos de Camper, comprados hace ya por lo menos 3 o 4 años y que nunca fallan. Una de las mejores inversiones de mi vida a nivel de armario. Tienen 10 cm de tacón y 2 de plataforma delantera, pero es muy discreta. El tacón es cómodo porque aunque es alto, es ancho. Son de piel tanto por fuera como por dentro y las plantillas no podrían ser mejores. 

Como bisutería, le cogí prestado a mi madre este conjunto de brazalete y pendientes de Monet, en dorado, para apostar por la combinación petróleo + oro que tanto ha dado que hablar en estas fiestas. El vestido, al tener abalorios en la zona del cuello y el cruce de la espalda sería un estropicio poner un collar o nada que se le parezca. Menos es más, ¡claro!

Como maquillaje, primero me limpié la cara con agua termal de Avène. Acto seguido usé la Cold Cream de la misma marca para el contorno de ojos, ya que tengo la zona extremadamente sensible, y la crema nutritiva compensadora también de Avène para la cara y cuello. 

Dejando pasar unos minutos para que la crema se absorba, apliqué el corrector de Bobby Brown en las ojeras con un pincel y después dando toquecitos con los dedos. Después apliqué un poco de base de maquillaje de Estée Lauder super hidratante para unificar la piel y dos toques de polvos de sol de Bobby Brown para terminar. 

Los ojos eran un gran reto para mí, porque quería seguir uno de los looks propuestos por Chanel para estas fiestas. Así que con los productos en mano, hice lo siguiente. Apliqué la sombra clarita del Dúo de Chanel en el párpado móvil, haciendo incapié en el lagrimal para ampliar y dar luminosidad. La sombra negra la apliqué con pincel y sumo cuidado, a ras de pestañas y hacia el extremo del ojo, con efecto difuminado. Todo muy suave para que no quedase muy oscuro. Acabé con un lapiz khol negro de Bobby Brown en el extremo para marcar las pestañas y rimmel de Bobby Brown. A ras de pestañas inferiores utilicé un eyeliner dorado de Chanel y lo difuminé un poco con una sombra también dorada de la marca, para dar luminosidad. Los labios, Chanel Allure en tono Famous. Las uñas del mismo color y ¡lista!

El pelo, como veréis en la foto que os puse al principio, ondulado de una forma muy natural y suelto. 

Como abrigo usé uno negro estilo militar con doble abotonadura de Zara woman y un clutch que ya tiene otros 3 años como mínimo también de Zara que me sirve todo. 

¡Ahora os toca a vosotros contarme vuestros looks de nochevieja! 

Y prontito prontito caerá el siguiente post, y en el que quiero que participéis. ¡Ya os contaré más!